"EN DEFENSA DE LA VIDA"


"En defensa de la vida"


Ahora que nos estamos preparando, para celebrar como Iglesia, el Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, que quiso hacerse hombre en el seno purísimo de la Santísima Virgen María, y nació Niño para redimir a la humanidad del pecado y de la condenación eterna, es muy oportuno que reflexionemos seriamente sobre este terrible mal llamado aborto.
Estamos viviendo, con profundo dolor, el hecho de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, respaldó jurídicamente una ley inmoral, que no sólo despenaliza el aborto, sino que lastima y vulnera los derechos primordiales del ser humano. Esta decisión podrá hacer legal lo criminal, pero nunca podrá hacer moral lo que, de suyo, es abominable como lo es el asesinato de seres indefensos e inocentes en el seno materno. Ninguna Corte puede contradecir la Ley Suprema de Dios: “No matarás"
Lo que vivimos hoy en día, el temor generalizado por la violencia en las calles, en medio de un clima de inseguridad e indefensión, se suma la violencia institucional, avalada por la ley  civil, que no detendrá la pérdida de millones de niños inocentes que son condenados a la pena capital (Aborto). La Iglesia Católica ha defendido y defenderá siempre el respeto de la vida desde su concepción hasta su fin natural. Defiende a cada persona concebida  pues su existencia es un don de Dios que estamos obligados a proteger. El juicio moral es contundente: Esto es un acto infanticida y aquella persona  que practique, apoye, sugiera y colabore en la ejecución de  este acto perverso e inmoral, incurre en excomunión inmediata.  Si son dignos de condenación moral los actos terroristas que vulneraron la paz y seguridad personal, arrancando varias vidas, el pasado 15 de septiembre en el Estado de Michoacán, ¿Por qué no condenar también esos actos que arrebatan millones de vidas humanas? Tal vez porque  los seres humanos desde el vientre materno, no pueden dejar oír su voz ante el dolor y sufrimiento que experimentan cuando son asesinados. ¿Por que causa horror y rechazo  el saber que aparecen cuerpos decapitados en ciertos lugares de nuestra nación, y que siguen apareciendo un sin fin de persona ejecutadas a lo largo y ancho del país, y no causa horror ni terror  ni rechazo  el que sigan practicando, diariamente,  cientos de abortos en donde bebes (fetos), son quemados con ácidos, o son descuartizados con los legrados para que,  una vez serenados sus miembros, ser expulsados  y tirados  y tirados los cuerpos desmembrados?. El papa Juan Pablo II al que tanto amamos los mexicanos siempre grito con fuerte voz "Jamás vulneremos el don de la vida desde su concepción ...."".... salvemos al niño desde la concepción.....".
Hoy en día sigue estando vivo Herodes, que mandó matar a todos inocentes por odio a Jesús, Señor de la Vida, en cada persona que hace de esta práctica, el escaparate y la solución  fácil ante , supuesta mente  "el problema" que se le presenta.
Católico.....!!! Defiende la vida desde la concepción: así como gritamos por las calles. con justa razón....¡ Ya basta ! Ante todo acto criminal, digamos también:

   ¡ Ya basta de tanto crimen despenalizado !



¡Gracias por dejarme vivir! 
                                                          
                                                                Pbro. Mtro. Raúl Zarazúa   Sánchez 

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