"AUTOFLAGELACIÓN"


AUTOFLAGELACIÓN


La técnica de autoflagelación (escarificación), consiste en cortarse la piel, generalmente con una navaja,  cuchillo, agujas o vidrios, practicado por algunos adolescentes con problemas emocionales y psicológicos muy serios. Desgraciadamente hay un alto porcentaje de papás que ignoran lo que sucede con sus hijos, y que sus hijos llevan esta práctica por un tiempo atrás, y si lo advierten, no le dan la importancia requerida; en tales casos, ordinariamente, los jóvenes que se auto flagelan, lo hacen en piernas y brazos y los papás que no tienen buena comunicación con sus hijos, no tienen ni idea de que sus hijos “intentan morir lentamente”, son suicidas en potencia y aunque los rasgos de la personalidad retraída y sumamente depresiva a simple vista indica ya en sí un síntoma de problemas serios, algunos padres de familia piensan que son meros “caprichos”, que se “les pasará” pronto. La autoflagelación es una práctica de “alivio” al dolor emocional que se experimenta.  La proliferación como ritual suicida se está extendiendo de una manera desbordante. Hoy en día, muchos jóvenes de diversas culturas, países, razas, bandas, educación, e incluso religión, practican el auto herirse o flagelarse. El internet cambió el mundo de las comunicaciones, pero también abrió un inmenso portal de oscurantismo, en donde los jóvenes están siendo atrapados por tendencias violentas y de negación de los valores más importantes y trascendentales. Hay un oscuro silencio que se rebela contra todo, ese inconsciente colectivo que ha despertado y cimbra al mundo, incitando ya a adolescentes de 12 años a tomar un instrumento punzocortante y “disfrutar” del dolor físico, con olor a sangre, para canalizar con esa práctica, todo el resentimiento y frustración, lleno de impotencia las emociones desbordadas que no han sido capaces de manejar. En ocasiones, los mismos jóvenes que llevan esta práctica de violencia en sí mismos, expresan que sólo a través del dolor se “sienten vivos” y “aliviados” de una realidad que no aceptan y que son incapaces de soportar. Quisiera narrar el testimonio de un joven, que me permitió comentar en este artículo su caso; evidentemente cambiaré el nombre, por respeto a él y a su situación. Le nombraremos David, que se autoflagela desde los once años. Con personalidad apacible, mostrando ordinariamente una sonrisa abierta, de complexión súper delgada, siempre porta jeans rotos y camisolas de manga larga, muy holgadas, y de colores negros o grises. Con corte de pelo, estilo Emmo, tapando la mitad de su rostro, con gusto de hacerse perforaciones en lengua, nariz y cejas. Ama a los animales, me cuenta que desde niño ha tenido mascotas y hoy, junto con su hermana María tiene una colección de nueve perros, dos conejos, dos hurones, un perico, dos patos, tres gatos y su mayor ilusión es comprarse un caballo. Acepta que siempre ha vivido dentro de una gran depresión, que lo llevó a iniciarse en la autoflagelación, y que hasta hoy a sus 22 años, se hace cortes en manos, piernas y tobillos cuando lo invade una profunda tristeza o cuando se siente defraudado por los demás y por sí mismo.
Dice que lo que más le causa una infinita tristeza es cuando se muere alguno de sus animales, que es un dolor que no soporta y que sus mascotas son su familia, por tanto la manera de “soportar el dolor” es cortándose para evadir tal pérdida. Afirma que nadie le enseñó la autoflagelación, que un día que se sentía muy deprimido empezó a rasgar su piel con un vidrio y que se sintió consolado y aliviado. Cuando le pregunto el por qué lo hace, me responde que para no herir a los demás prefiere hacerlo a sí mismo, pues cree que el dolor físico sana un dolor más terrible que siente internamente. Que lo importante es no herir a nadie más, aunque tenga que “sacrificarse” a sí mismo. Que de alguna manera él debe manifestar su “inconformidad” con lo que no está de acuerdo y le genera enojo y frustración. Que la maldad se encuentra en el mundo de los hombres que vivimos actualmente y que eso no lo aceptará jamás. Este es uno de tanto casos que existen en realidad, jóvenes con vaciedad de fe, sin esperanza alguna, con profundos vacíos afectivos, sin contención en el amor, sin una visión de lo trascendente, incomunicados con sus familiares, sin apoyo y orientación real. ¿A dónde van? ¿Qué hacer con estos jóvenes? Dios es la única riqueza que da sentido a nuestras vidas, sin Él, la vida no tiene sentido alguno. Cristo nos da su vida, quien lo encuentra, encuentra su realización, y claro, ayuda profesional para poder dar seguimiento a la problemática de estos jóvenes para poder dar herramientas que sanen heridas profundas, tanto emocionales, como afectivas. Papás, por favor, comuníquense con sus hijos y busquen la ayuda correspondiente para ayudarlos.

Pbro. Mtro. Raúl Zarazúa Sánchez

2 comentarios:

  1. Ignoro la fecha de esta publicación, pero me siento en la necesidad de aclarar unos cuántos puntos de todo esto. No marques como absolutismo que el rasgo característico de una persona que se autoflagela es retraída y emocionalmente inestable ante el resto, esta práctica la llevan a cabo jóvenes con diferentes "características" de personalidad, puedes ver muchos de ellos que siempre se muestran alegres, otros muy retraídos, otros siempre ofuscados. Y además, la necesidad de estos no es el simple hecho de sentir dolor, ni tampoco creo que sean potencialmente suicidas; Si bien es un acto de personalidad extrema, deberías destacar también que tiene que ver con la necesidad de liberación de endorfinas. Las personas de las cuales tratas tienen un severo problema de expresar debidamente sus emociones, la risa, el llanto y todas estas manifestaciones liberan este agente que nombré anteriormente, pero algunos, por diferentes razones, no han sabido canalizar bien esta metodología y terminan adquiriendo la necesidad de cortarse (que es uno de los muchos métodos que se practican, lamentablemente). Quizás no has investigado bien del tema, o quizás no has sabido expresar correctamente tu artículo, pero creo que el absolutismo en tus palabras no da una buena visión respecto a esto.
    Sin embargo tu mensaje es destacable.
    saludos.

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  2. Por cierto... Algo que olvidé. El chico con el cual hablaste parece pertenecer a aquellos que se hacen llamar "EMO" .. cultura, moda, un estilo más de los muchos que se han generado con el correr del tiempo. Pues ten en cuenta que ellos practican diferentes formas de lastimarse, es parte de lo que desean reflejar, se sienten cómodos con ello. Sin embargo, muchos que visten con ropas "comunes", deportiva, formal para su trabajo y demás, también tienen este tipo de problema. No sienten que prefieran lastimarse a si mismos solo por la razón que planteas, sino porque sienten que es la única forma de liberar la presión de todas las emociones que no pueden controlar.
    Solo eso, como un aparte.
    Gracias por leer.

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